Para celebrar este día os acercamos algunas recomendaciones sobre luchas obreras, sindicalismo, capitalismo y trabajo asalariado
Os acercamos un listado de libros para consultar, remover y pensar si los queréis para este día de Sant Jordi. Puede ir a su librería de confianza, de barrio, para alimentar estos pequeños negocios que tanto aportan a nuestras vidas y que, como todo, están viéndose perjudicados por la situación.
Aquí van algunas ideas:
‘La clase obrera no va al paraíso’
El libro de Arantxa Tirado, La clase obrera no va al paraíso. Crónica de una Desaparición forzada pretende reivindicar la vigencia social y la importancia política de una clase que tiene en sus manos la posibilidad de la transformación social, aunque no siempre sea consciente. El libro nos muestra la radiografía de la clase obrera en nuestro país, las transformaciones que ha experimentado en el ámbito económico y su relación con la cultura: desde su negación en el cine y su invisibilización en la publicidad, hasta su linchamiento y caricaturización en la televisión.
De la editorial Akal, aquí tenéis más información.
Harry Walker: lucha obrera, victoria vecinal
Hace relativamente poco hablábamos con Ferran López y recordábamos la Harry Walker y la proeza de hacer 62 días de huelga en tiempos de Franco. El libro, editado por el Ajuntament de Barcelona, habla de la fábrica que ocupó el solar hasta los años setenta y fue el escenario de una de las huelgas más importantes de la ciudad bajo la dictadura. Este libro también recoge la lucha vecinal para la construcción de equipamientos para el barrio en este lugar, haciendo un homenaje a los hombres y las mujeres que hicieron posible que la Prosperidad disponga ahora de esta manzana de equipamientos.
Aquí puede ver dónde adquirirlo.
L’Economia Social i Solidària a Catalunya. Fonaments teòrics i reptes estratègics
Este libro de Jordi Estivill y Ivan Miró de la editorial Icaria se describe así:
“Si la economía social histórica, en Catalunya, nació en medio de un siglo XIX caracterizado por la emergencia del capitalismo industrial y el antagonismo del movimiento obrero, en las primeras décadas del siglo XXI la Economía Social y Solidaria catalana suma nuevos retos y alianzas. Frente, un sistema globalizado que -bajo sus pulcros interfaces digitales- esconde un planeta en llamas por la injusticia social, el autoritarismo político, la desigualdad económica y la devastación ambiental. Detrás, una larga tradición de colectividades solidarias, de cooperativismo y sindicalismos emancipadores, de asociacionismos y mutualismos fraternales. Al lado, una mayoría social que ama la autoorganización colectiva, expresada a nivel local y municipalista; que promueve la autodeterminación política, social y económica. Por delante, unas generaciones que empujan la transformación feminista y la transición ecológica de la economía; y unas comunidades migradas que levantan una nueva economía popular, diversa y antirracista. En el horizonte, el proyecto histórico y presente de la Economía Social y Solidaria: afrontar cotidianamente las necesidades y aspiraciones colectivas construyendo un futuro con justicia social, democracia política, equidad económica y sostenibilidad ambiental. Es decir, la construcción -diferenciada del capitalismo y del Estado- de un ámbito económico para la transformación social”.