Un cuento de manipulación con plumas y estrategia
En la gran empresa Corporación de Ideas Luminosas S.A., trabajaba un grupo muy ordenado y competente: los mirlos administrativos organizados. Vestidos de negro impecable y con una precisión milimétrica en sus tareas, los mirlos sabían muy bien lo que les correspondía hacer: tramitar, atender, coordinar. Vender, en cambio, no estaba en su canto.
Hasta que un día, apareció el astuto Zorro Gerente Inocente, con una sonrisa amplia y unos objetos brillantes entre las patas: un HelpFlash y un alcoholímetro.
—Queridos mirlos, con lo bien que cantáis y atendéis, ¿no os apetecería ofrecer estos productos? No es obligatorio, claro… Solo una colaboración temporal. Por ayudar.
Los mirlos giraron la cabeza, desconfiados:
—No somos urracas vendedoras. Nosotros gestionamos. No picoteamos ventas.
Pero el Zorro, experto en cebos, sacó su as bajo la manga:
—Entiendo, entiendo… ¿y si os damos un pequeño gusano por cada venta?
Gratificación simbólica:
- Hasta 25 HelpFlash: 1,00 € cada uno
- Más de 50: 2,00 € por unidad
- Y por alcoholímetros… hasta 1,00 € también.
Los mirlos, con el estómago algo vacío por tanta perdida de poder adquisitivo convenio tras convenio, pensaron:
«Un par de eurillos por cantar un poco… no está tan mal, ¿no?»
Y así, empezaron a vender. Cada mes, con el contador a cero, pero picoteando ventas y gratificaciones.
Hasta que, claro, el Zorro Inocente volvió.
—Oh, queridos amigos emplumados… Ya no hay presupuesto para gratificaciones. Pero como lleváis meses vendiendo alegremente, ahora es parte de vuestra labor habitual.
No es una ayuda extra: es una función consolidada. Y no se puede rechazar.
Los mirlos abrieron el pico:
—¡Pero dijiste que era temporal!
—¡Voluntario!
—¡Que no era parte del trabajo!
El Zorro Inocente se encogió de hombros:
—Vosotros habéis cantado la canción. Ahora es parte de vuestro repertorio. ¡Bienvenidos al nuevo vuelo laboral!
Moraleja plumífera:
Lo que aceptas por un gusano hoy, mañana será tu obligación sin recompensa.
Si no estaba en tu nido, no dejes que lo metan por la ventana.
Desde el Sindicato Reformista de trabajadores se quiere denunciar de una manera diferente a través de un “cuento”, como la empresa no está “reconociendo un esfuerzo”, está sembrando una nueva función en tu puesto de trabajo introduciendo una tarea no contemplada en las funciones contractuales del personal administrativo, ofreciendo una gratificación temporal para que los trabajadores accedan a realizarla “voluntariamente”.
Este mecanismo, que podríamos resumir como “primero te lo pago, luego te lo exijo sin compensación”, busca modificar el contenido funcional del puesto sin pasar por los cauces legales: ni cambios de convenio, ni actualización de categoría, ni negociación colectiva.
Por ello, desde el Sindicato Reformista de Trabajadores, alertamos a toda la plantilla de este engaño, incluso si a corto plazo puede parecer una oportunidad para complementar ingresos.
El trabajo no reconocido que se acepta por dinero pronto será trabajo obligatorio sin compensación.
¡Que no nos vendan el cuento!

